10.05.2010
Lucy Tejada—almadre del arte—celebra su vida en el Museo Rayo
ROLDANILLO - Hoy 2 de octubre de 2010 en el Museo Rayo de Roldanillo – Valle, a partir de las 5:00 de la tarde inauguraremos la última exposición diseñada por el Maestro Rayo y la primera en un nuevo ciclo de muestras que exaltarán la obra de las mujeres artistas de nuestra tierra: la de Lucy Tejada. Lucy Tejada celebra en ese mismo mes los 90 años de una vida entregada al arte. Como las “Almadres” en los Encuentros de Mujeres Poetas de Roldanillo, esta artista vallecaucana ha sido una pionera de la plástica y ha logrado seguir creando imágenes significativas en pintura, grabado y dibujo durante toda su vida. Su obra, como la de su hermano, Hernando, y la del Maestro Rayo es icónica del Valle del Cauca, pero para las mujeres de Colombia, ella representa lo que, por ejemplo, Leonora Carrington y Remedios Varo lo hacen en sus respectivos países: ser una pitonisa que enuncia en símbolos y alegorías el pasado y el futuro del género femenino. Ocultos en sus obras que parecen fantásticas o ilustrativas de algún cuento de hadas desconocido, están los mitos y sueños subterráneos o inconscientes de la psiquis femenina. Nosotras podemos reconocer en una obra de Lucy Tejada las tres caras de la Diosa en sus manifestaciones de la Virgen niña naciente y renacida, de Madre Tierra, dadora de la vida y de la Anciana, dadora de la muerte y resurrección. A través de una simbología que el misterio y la poesía iluminan, Lucy Tejada teje un mensaje profundamente ecológico y reivindicativo dellugar de la mujer en este mundo conmocionado y una protesta desgarradora por las infamias cometidas contra los inocentes y los desprotegidos. La densidad del dolor que sentimos en las texturas y los colores terrosos o vivos se debe a la capacidad de expresión que posee la artista delo más profundo del sentir humano. Comenta con una tristeza onírica los efectos negativos de la tecnología para la tierra en que unas máquinas fantásticas y paquidérmicas, le roban aire a niños que podrían ser los espíritus de todos los niños explotados del mundo. En su obra temprana vemos escenas parecidas a las de los muralistas mexicanos, las que representan personas humildes trabajando o habitando sus entornos en quehaceres cotidianos, en sufrimientos recurrentes. Estas escenas, menos surreales que las posteriores, muestran el compromiso de esta gran artista con representar desde adentro la condición humana. Pero son los niños que poco a poco van llenando los espacios de cada tela o papel. Niños hermosos y tristesque podrían ser elfos o hadas se refugian en paisajes de plantas y raíces tan inverosímiles como detalladamente realistas que podrían ser cuevas o el vientre protector de la Pachamama. Porque su obra es bella, porque gusta y atrae, la crítica y el público que la aprecia quizás haya ignorado la profundidad de su contenido y la maestría de las técnicas que emplea esta maga de nuestro arte. Al mirar un cuadro de Lucy Tejada quedamos hechizados y poco a poco llegamos al lugar donde el corazón se inquieta y lloramos por lo que nos dicen esas figuras y esos paisajes fantasmagóricos. En su punta seca, Autorretrato con fósil, vemos a la bella mujer de cejas fuertes y labios llenos tal como era en el momento de dibujarlo. Está mirando algo que no vemos, una verdad oculta en el aire. A su lado izquierdo, vertical y esquemático vemos el esqueleto de un pescado, a su derecha una gran cruz sobre cuyo brazo derecho brilla un astro, quizás sol y abajo, una palomita blanca. La yuxtaposición de estas imágenes incluyen dos de los más importantes del catolicismo sitúan a la autora en el centro como si su cabeza contuviera la vida y la muerte que percibe—pitonisa o diosa o mujer a quien le duele el mundo – artista sobre todo, maga mayor toda nuestra. Felicitamos a Lucy Tejada en su cumpleaños y ojalá todo el Valle se haga presente en la inauguración de su exposición en el Museo Rayo donde yace en su tumba uno de sus grandes amigos que a su manera luchó creando toda la vida. Esta exposición podrá ser visitada todos los días desde las 9:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde en jornada continua, en las salas del Museo Rayo en Roldanillo Valle hasta el día 13 de noviembre de 2010.